El caracol valiente
En el bosque tropical que se encuentra en lo profundo de la montaña los animales y las plantas viven en total armonía, cada quien sabe cuál es el papel que le toca cumplir para que el bosque continúe en total equilibrio.
Los insectos y los microbios ayudan en la nutrición de los suelos para que las plantas continúen produciendo las flores y frutos con los que los animales se alimentan, así mismo las ramas y los troncos de los árboles son el perfecto lugar para que los pequeños animales ubiquen sus hogares.
Dentro de los animalitos del bosque se encuentra Gusú un pequeño caracol que aparece cuando comienza la época de lluvias, a Gusú le encanta vivir en la raíz del árbol mayor que está ubicado frente al fresco río, allí la tierra y los pequeños microbios forman parte de su comida diaria, en fin en ese lugar Gusú tiene su vida asegurada.
Una mañana lluviosa Gusú salió a dar un paseo por la ribera del río, estaba feliz cuando las gotas de agua golpeaban sus pequeños cuernitos y su caparazón, estaba cerca del lote de bambúes cuando de pronto escuchó una vocecita que suplicaba le ayudaran. Estiró largamente su cuerpito tratando de ubicar el origen de esa llamada, de pronto observó una linda mariposa verde que estaba a punto de ser el desayuno de un enorme sapo.
Lo más rápido que pudo giro su cuerpo y avanzó hacia el lugar donde el sapo con su larga lengua trataba de cazar a la mariposita asustada, casi al estar junto al temible animal empezó a gritarle pero el grotesco sapo casi lo aplasta con una de sus patas traseras. Entonces Gusú montó en sus cuernos una pequeña piedra del río y empujando con toda su fuerza la lanzó contra el animal, el sapo al ver que hacia él volaba algo no identificado pensó que seguro sería un excelente bocadillo, en fracciones de segundos sacó la lengua, atrapó la piedra y se la tragó.
La mariposita verde aprovechó esta distracción del señor sapo y logró escapar volando bajo la lluvia, cuando él volteó a comérsela ya ella había desaparecido, entonces molesto, saltó y se sumergió en el río. Al ver que no había peligro, la linda mariposa se acercó a Gusú y posándose en su caparazón lo abrazó con sus alitas y le dijo al oído que de ahora en adelante le iba a decir a todos sus amigos del bosque que en la montaña estaba el mejor héroe de todos, Gusú el Caracol Valiente!!!
Moraleja: “todos podemos ayudar a nuestros semejantes cuando atraviesan un momento difícil”