El Castillo de la Princesa Macarena
La princesa Macarena era una niña de siete años que vivía en un castillo soñado por cualquier otra niña. Su mejor amigo era un pequeño pajarito llamado Timoteo que siempre la visitaba por las mañanas y le cantaba canciones mientras ella se peinaba sus rizos y se preparaba para ir a la escuela.
Sus compañeros tenían mucha curiosidad acerca de cómo sería la vida en un castillo tan imponente, y a veces le comentaban que darían lo que fuera para estar en su lugar.
Macarena un día le comenta a su pajarito:
– “Ojalá yo pudiera tener la vida de una niña de mi edad sin tantas responsabilidades como las que yo tengo por ser la hija de la reina.”
Timoteo rápidamente le contestó:
– Siempre se quiere lo que no se tiene, los otro niños quisieran estar en tu lugar y en cambio tu en el de ellos, pero lo importante es ser feliz con lo que te ha tocado:”