El Dibujante Feliz
Pedrito había salido esa tarde del partido de futbol un poco desanimado, por mucho que trató de alcanzar el balón nunca se acercó lo suficiente como para poder anotar un gol. Sus compañeros eran más rápidos que él y por eso aunque hizo un gran esfuerzo no logró destacarse en el partido.
A medida que iba caminando hacia su casa pensaba en lo infeliz que era, jamás sería un triunfador, se sentía muy mal, aunque solo era un niño sentía que sus piernas eran muy pesadas, arrastraba sus pasos al andar. De repente un hermoso pájaro voló sobre él y comenzó a emitir un dulce canto, se notaba que este amigo emplumado era dichoso y que su felicidad la traducía en esas notas melodiosas que cantaba. Esto le hizo pensar que quizás al igual que ese pájaro, él en algún momento podría lograr ser feliz haciendo lo que más le gustaba. Esta idea alejó de una vez por todas la tristeza que hace unos momentos estaba sintiendo por el resultado del juego.
Al llegar a su casa su mamá le tenía preparado el rico pastel de manzanas que tanto le gustaba, así que se dio un buen baño y se dispuso a comerse un trozo de ese rico manjar. A medida que comía recordó el ave que había visto y decidió dibujarla para recordar siempre su belleza, de este modo puso manos a la obra, se sentía muy alegre, era un dibujante feliz, su dibujo fue espectacular, era increíble pero todos los que lo contemplaban podían percibir la textura de sus plumas y hasta la felicidad que transmitía.
A partir de entonces Pedrito con una sonrisa en sus labios dibujaba todo aquello que de alguna forma reflejara la belleza de la naturaleza, lo llamaban el dibujante feliz, en el colegio fue seleccionado entre los dibujantes más destacados para llevar a cabo una exposición de sus creaciones y recibió el premio al mejor artista de la escuela. Sus dibujos fueron empleados en campañas de protección a la naturaleza, y comenzó a producirse un cambio entre los pobladores que ahora valoraban más las bellezas naturales y cuidaban de su ciudad. En fin Pedrito, el dibujante feliz, terminó convirtiéndose en el niño que logró que todos tomaran conciencia de la importancia del cuidado de la naturaleza y del ambiente.
Moraleja: “Todos tenemos habilidades que nos permiten destacarnos, no pretendas ser igual a los demás, para ser feliz hay que hacer las cosas que más nos gustan”