El perrito Limón
Las tardes de verano Limón un perrito muy suave paseaba con sus dos hermanitos por el parque. Eran muy libres ya que no tenían dueño, pero a pesar de todo se mantenían siempre juntos. Para ellos la familia era lo más importante y juraron nunca separarse.
A veces se sentían muy dichosos de poder elegir que querían hacer cada día, pero otros días en cambio, se ponían un poco tristes por no tener un hogar y quien les de cariño.
Elisa quien tenía un gran corazón, descubrió a los tres perritos esa misma tarde, y al ver que la seguían y que no tenían dueño los llevo a su casa, les dio comida, un buen baño y un hogar. Así fue que se convirtieron en inseparables, y finalmente los perritos tuvieron el hogar que tanto deseaban.
Siempre que se pueda debemos dar una mano a quien más lo necesita.