El gato indeciso y el ratón vivaz
Maltés era un gato bastante común, curioso, juguetón, cazador de ratones. Además, sabía cómo darse a querer con la dueña de casa. Sabía poner cara de gato inocente, y acurrucarse en los regazos en los días fríos. En fin, Maltés era un gato muy gatuno.
Pero al mismo tiempo, Maltés era un gato muy indeciso. Si le ponían dos opciones para comer, no sabía cuál de las dos elegir, y pasaba un buen rato mirando ambos platos, hasta que la dueña de casa le retiraba uno de los dos. Incluso cuando podía comerse los dos platos, se les quedaba mirando indeciso porque no sabía cuál comerse primero. Y así era con todo. Si tenía que decidir dormir en un sillón o en la alfombra, se quedaba largo rato pensando hasta que se caía del sueño y se dormía dónde estaba.
Si perseguía a dos ratones por lo general capturaba al más lento, pero si los ratones corrían por rutas distintas, Maltés el gato indeciso se quedaba paralizado sin saber a cuál de los dos perseguir. Pensaba cosas como “El que fue a la derecha se veía más gordo, pero el de la izquierda se veía más crujiente ¡Caramba, no puedo decidirme!”
Fue así que persiguió a un ratón en particular que iba solo, y a Maltés le pareció buen aperitivo. A pesar de haber dado una buena carrera, Maltés era indeciso pero demasiado hábil, y el ratón terminó en un rincón de la cocina, sin poder escapar. Ya sin mucha esperanza, y viendo que el gato iba a dar el zarpazo definitivo para engullírselo, el ratón jugó su última carta.
“¡Espera! Tienes que decidir una cosa”
“¿Decidir? No tengo que decidir nada. Te voy a comer y ya.”
“Claro que sí. Pude ver que la dueña te sirvió la comida en tu plato ¿Vas a comerme como entrada, antes de la comida, o como postre, después?”
Maltés el gato indeciso, se quedó paralizado. No contaba con esa situación… ¿Aperitivo o postre? Tal vez si veía lo que había para comer… se alejó un poco para ir a ver el plato, y el ratón viváz aprovechó para correr, por un lado, escapando y poniéndose a salvo.
A veces la indecisión hace que los demás nos ganen las oportunidades, incluso manipulándonos.