La sabiduría de Sofí
Sapiencia es un país famoso por tener a los mejores intelectuales y sabios del mundo, por su parte Sofía era la pequeña hija de la conserje de la academia de ciencias, era una niña inteligente y dedicada al estudio, tenía acceso a los libros de la academia y aunque su maestro era uno de sus miembros, él decía que la sabiduría tenía un límite y ya los sabios de Sapiencia la habían adquirido en su totalidad, no creían que nadie pudiese enseñarles algo nuevo.
En su afán por aprender, Sofía buscó nuevos libros diferentes a los viejos tomos presentes en la academia y poco a poco fue aprendiendo muchas cosas, así se dio cuenta de que el conocimiento y la sabiduría eran infinitos y cada día se descubría algo nuevo.
Un día en Sapiencia todo se oscureció en pleno mediodía, la temperatura bajó, comenzó a granizar y los animales se refugiaron en sus madrigueras, nidos y cuevas. Los pobladores corrieron muy asustados pensando que era el fin del mundo, creían que todos iban a morir. Los científicos fueron llamados por el presidente para darle alguna solución al problema.
Al llegar frente al gobernante cada uno fue explicando de acuerdo a las viejas teorías que conocían el porqué de la situación y todos concluyeron que no había escapatoria y que poco a poco la vida se extinguiría, esta explicación generó una alarma terrible en el país, todos lloraban y se estaban resignando a su suerte cuando Sofía que también había llegado al palacio de gobierno comenzó a reírse a carcajadas, el presidente le exigió una explicación.
La niña le dijo que de acuerdo a lo que ella había leído en los tomos de astronomía moderna solamente se trataba de un eclipse total de Sol, es decir que la Luna se había situado entre la Tierra y el Sol y con su sombra había impedido que la luz solar bañara el planeta, además le indicó que en poco tiempo volvería a aparecer la luz solar.
Los científicos gritaron que ella no sabía lo que decía, que era imposible que la Luna tapara al Sol, le dijeron que se callara, que solo era una niña inculta diciendo puras tonterías. Ellos estaban descalificando a Sofía cuando de repente todo comenzó a iluminarse y el Sol volvió a calentar al país, todos aplaudieron a la niña y se rieron a carcajadas de la ignorancia de los sabios.
Moraleja: “Todos aprendemos de los demás”