Los molinos de viento
El brujo más poderoso del pueblo, Leandro, tenía dones sobrenaturales, esto hacía que muchos lo quisieran pero del mismo modo que muchos lo odiaran debido a esto.
Sus más allegados recibían favores de parte de Leandro, todo lo que querían lo tenían. Si querían autos, recibirán autos, si querían casas, recibían casas.
Hasta que un día, apareció una persona aún más poderosa que él, el brujo Rafael, a él le divertía enormemente deshacer los hechizos de Leandro. Esto a Leandro lo enfurecía mucho.
Un día el brujo Leandro avisó a todos que ofrecería vuelos en aeroplanos gratis, y todos por supuesto lo quisieron aún más, pero Rafael velozmente, convirtió a los arboles en coloridos molinos de viento, y la gente exclamaba y aplaudía su nombre.
Leandro finalmente comprendió que él no era el único con capacidad para hacer trucos y que a veces puede aparecer otro brujo que lo haga tan bien o mejor que él.