Por siempre amigos
Iban siempre juntos a todos lados, se habían criado juntos, sus mamás eran amigas y sus familias se conocían desde siempre.
Así fue que Mimi y Laia estaban acostumbrados uno a la compañía del otro, y sabían que pasara lo que pasara, allí estaría el otro para acompañar, para los momentos de felicidad y para los momentos no tan felices.
Un buen día, Mimi conoció a una amiga de Laia, que se integró a este grupo muy alegremente y que nunca sospechó que esto sería un problema, pero los celos de Laia casi estropean la diversión.
A Laia ya no le caia en gracia la presencia de Olguita y temió perder la amistad tan preciada que tenía con Mimi.
Otro amiguito le advirtió a Mimi que Laia estaba muy triste y celosa de Olguita. Entoces Mimi habló con Laia y le dijo:”Ningún amigo suplanta a otro, seamos amigos los tres”.
muy lindo los cuentos